Lo primero que recibimos del film es el sentimiento que acompaña el retorno del protagonista a su pueblo natal: resulta más frío que cuando era pequeño. Se dirige con su nuevo jefe a un velatorio. Hace tan sólo dos semanas que trabaja como amortajador de difuntos (Nokanshi en japonés). Parecería que se trata de las primeras ocasiones en que va a realizar la práctica, pues su jefe le pregunta si se atreve con el trabajo de hoy. En este punto somos testigos de una ceremonia inaudita para un occidental, el oficio del Nokanshi, llevado a cabo con una delicadeza y elegancia extremas. Como espectadores recibimos el impacto implícito de la combinación de la belleza, la muerte y el dolor.
Palabras clave:
Vieta,
Férriz,
Muerte,
Takita,
Despedidas.
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