EN TORNO A LA ÉTICA Y LA TRASCENDENCIA EN PSICOANÁLISIS, EL DESEO QUE SIEMPRE ES DESEO. Joan Coderch de Sans 

Resumen:

El psicoanálisis relacional hunde sólidamente sus raíces en la ética, pero no en la ética en su sentido formal, aquella que corrientemente denominamos moralismo, si no en la respuesta a las demandas y necesidades del paciente, una ética que enlaza con el anhelo de trascendencia que siempre anida en el espíritu humano y que, por otra parte, debe presidir siempre las relaciones paciente-terapeuta. Hombres y mujeres son seres en los que palpita constantemente el deseo, un deseo inextinguible al que ellos y ellas dan distintos nombres y expresiones, deseo de placer en sus diversas formas, de contacto con los otros, de amistad, de amor y también de poder, de dominio de la naturaleza, del tiempo, del espacio y del curso de su propia existencia. En este trabajo se pone de relieve que la más somera investigación del curso de la historia de la humanidad nos muestra que ésta se mueve siempre empujada por el deseo de algo al que se ha dado distintos nombres y formas, metas, finalidades y consecuciones, abigarradas y constantemente contradictorias entre sí, pero con un denominador común que, finalmente, las enlaza y une, el hecho de que el deseo nunca llega a ser saciado por completo, y ello, al cabo, empuja a una búsqueda que nunca descansa, y en esta búsqueda se llega a lo más sublime del espíritu humano, y también a lo más y degradante de su naturaleza. Las diferentes orientaciones del psicoanálisis relacional, algunas de las cuales son mostradas en las páginas de este escrito, destacan los diferentes medios a través de los cuales los terapeutas tratamos de ayudar a los que sufren y demandan nuestra ayuda, y la conclusión es la de que la mayor parte de ellos son enteramente válidos siempre y cuando vayan acompañados del amor del que han carecido en las primeras etapas de su existencia.

Abstract:

Relational psychoanalysis is firmly rooted in ethics, but not in ethics in its formal sense, that which we commonly call moralism, but in the response to the patient's demands and needs, an ethics that is linked to the yearning for transcendence that always nests in the human spirit and which, moreover, must always preside over patient-therapist relationships. Men and women are beings in whom desire constantly throbs, an inextinguishable desire to which they give different names and expressions, desire for pleasure in its various forms, for contact with others, for friendship, for love and also for power, for mastery of nature, of time, of space and of the course of their own existence. In this work it is emphasized that the most cursory investigation of the course of the history of humanity shows us that it is always driven by the desire for something to which it has been given different names and forms, goals, purposes and achievements, variegated and constantly contradictory to each other, but with a common denominator that, finally, links and unites them, the fact that the desire is never completely satiated, and this, in the end, pushes to a search that never rests, and in this search one reaches the most sublime of the human spirit, and also the most degrading of its nature. The different orientations of relational psychoanalysis, some of which are shown in the pages of this paper, highlight the different means by which we therapists try to help those who suffer and demand our help, and the conclusion is that most of them are entirely valid as long as they are accompanied by the love they have lacked in the early stages of their existence.

Referencia: